Así como soy catadora de chuletas vallunas, también lo soy de tortas de zanahoria.

He encontrado algunas muy ricas, pero modestia aparte la que se cocina en esta casa es para mi gusto, la mejor.

Anímate a prepararla la próxima vez que quieras relajarte en la cocina y alegrarte el día con un trozo caliente de esta esponjosa torta.

¿Qué necesitas?

1 taza (2 barras de 125 g) de mantequilla a temperatura ambiente

1 taza de azúcar

2 tazas de harina

4 huevos

1 cucharadita de canela

1 taza de nueces picadas

1 taza de zanahoria fresca rallada

5 cucharadas de uvas pasas (ojalá Golden)

Para el frosting

1 taza de queso crema

1 ½ taza de azúcar pulverizada

1 cucharadita de jugo de limón

1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación

Precalienta el horno a 180 C. Bate en un recipiente la mantequilla, el azúcar, la harina y los huevos hasta que quede una mezcla suave. Agrégale la canela, las nueces, la zanahoria y las uvas pasas mientras mezclas bien con una espátula.

Vierte la mezcla en un molde para tortas y llévalo al horno durante 40 minutos a 160C.

Mientras se hornea la torta, prepara la cubierta (que además es increíble): bate lentamente el queso crema con el azúcar pulverizada hasta que la mezcla esté cremosa y suave. Agrega el jugo de limón y la vanilla y bate de nuevo hasta que se incorporen bien.

Una vez la torta esté a temperatura ambiente, vierte la crema sobre esta y decórala con trocitos de nueces por encima.