En la cocina existen muchos platos que requieren de un buen caldo para su preparación. Muchas personas buscando un poco de practicidad, utilizan caldos que ya vienen preparados para evitar todo el proceso.

No entraré acá a decir si eso es conveniente o no, pero si diré que cuando un caldo se prepara desde cero y con la técnica adecuada, el resultado es fabuloso.

Hoy quiero contarles algunos tips para que preparen un caldo con las condiciones que necesiten, de una manera óptima.

1. Lo primero y más importante es preparar el caldo con el método de extracción. Como su nombre lo dice, se trata de extraer todo el sabor de las carnes o de los vegetales que usemos para su preparación. La técnica es muy simple, debemos empezar a cocinar usando agua fría para que los jugos de los alimentos se vayan mezclando con el líquido de la cocción.

2. Si es un caldo de ave o de carnes rojas con hueso, estos deben ser quebrados y se les debe remover el exceso de grasa.

3. Si necesitas o deseas que el caldo sea oscuro,  antes de poner el agua, dora los trozos de carne, los vegetales o los ingredientes que vayas a usar. Si éstos eliminaron algo de grasa durante este proceso, debes retirarla antes de agregar el agua.

4. Un buen caldo por lo general se toma su tiempo de cocción. Si tienes bastante tiempo para prepararlo (entre 2 y 12 horas a fuego lento), usa trozos grandes. Si no tienes mucho tiempo, entre más pequeños los trozos, mejor.

5. El agua siempre debe cubrir los ingredientes pero no sobrepasarlos. Si se ha evaporado demasiado, ahí si puedes agregar un poco más. Por lo general se requiere de 2 tazas de agua por cada taza de carne o vegetales.

6. Después de agregar los ingredientes sazonadores: hierbas, sal, pimienta, etc, debes llevar el caldo a fuego lento hasta el tiempo de cocción requerido.

Estos consejitos pueden parecer un poco complicados pero la realidad es que en la práctica son muy sencillos de seguir y la recompensa será enorme cuando tus comensales pregunten qué le pusiste a esa comida tan buena.