Comer saludable no significa comer aburrido, al contrario, representa un reto diario para los que queremos mejorar la manera de alimentarnos sin sacrificar el sabor.

Ese reto implica prender el motor de la creatividad, obligarte a variar para no caer en la monotonía, intentar nuevos sabores, trabajar con ingredientes que antes no usabas y volverte un experto en el arte de “reemplazar” esas cositas que saben muy bien en una receta (pero que a lo mejor no le sientan bien al cuerpo), por otras que le aportan una textura y sensación similar haciendo que tu organismo aplauda de felicidad.

Esta preparación es un claro ejemplo de cómo podemos comer un pollo crocante sin usar aceites o exceso de carbohidratos. Para lograrlo reemplacé el tradicional empanado de miga de pan y huevo por avena en hojuelas.

La avena además de ser rica vitaminas E, B5 y B6, le aporta textura a la carne y como es alta en fibra nos hace sentir más llenos y por más tiempo. (Estos datos los encontré en www.discoverymujer.com donde podrás encontrar información muy interesante, te recomiendo este post).

Anímate a probar este plato y comienza a jugar con los ingredientes que más te gustan para crear opciones saludables y llenas de sabor.

¿Qué necesitas?

(para 2 personas)

2 filetes de pechuga de pollo sin piel

1 hoja de laurel

1 ramita de tomillo

1 cucharada de miel de abejas o de Agave

2 cucharadas de avena en hojuelas

2 cucharadas de salsa Napolitana

Sal y pimienta al gusto

Preparación

Pon a cocinar los filetes en abundante agua caliente junto con la hoja de laurel, la rama de tomillo y sal y pimienta al gusto.

Te tomará más o menos unos 12 minutos que la carne esté completamente cocida. Recuerda que es muy importante que la carne del pollo quede blanca, nada rosada.

Pasado este tiempo retira los filetes del agua, sécalos con papel absorbente, frótalos con la miel y luego espolvoréales la avena en hojuelas de manera que queden bien cubiertos. Presiona con tus manos para que no se despeguen.

Pon los filetes en una bandeja y llévala al horno tostador o al horno convencional a 180 C durante 10 minutos o hasta que las hojuelas de avena se doren.

Retira el pollo del horno, cubre cada filete con un poco de salsa Napolitana y eso es todo.

Tendrás una opción diferente de preparar el pollo con la satisfacción de hacerle bien a tu vida.

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