Hace 4 meses decidí hacer un cambio de vida que había aplazado durante muchos años. En mi mente ya no estaba el plan de hacer una dieta más, no; esta vez quería concentrarme en mi salud y en sentir que estaba haciendo algo bueno por el lugar que me aloja las 24 horas del día: mi cuerpo.

Lo bueno es que no lo hice porque tuviera una señal de alerta como un colesterol o unos triglicéridos altos pues por fortuna los tengo en buenos niveles; lo hice como una medida preventiva y para demostrar que sí se puede comer rico sin caer en la monotonía o siendo demasiados restrictivos.

(Muchas de las recetas rápidas que estoy comiendo las pongo en mi cuenta de Instagram: @catalba)

El balance hasta el momento es más que bueno. A la buena alimentación le añadí el hábito del ejercicio y hoy me siento más enérgica, con mejor estado físico, las endorfinas arriba y me ha dejado la maravillosa consecuencia de haber perdido unos 6 kilos de peso, varios centímetros y un porcentaje de grasa corporal significativo.

Sin pasar hambre y sin sentirme presionada o angustiada por los irresponsables regímenes alimenticios que abundan por ahí.

Para comprobarte un poco cómo se puede lograr, se me ocurrió preparar y compartirte la receta de unos muffins de ahuyama y espárragos gloriosos que preparé en estos días.

Son bajos en calorías, facilísimos de hacer y deliciosos. Lo mejor es que puedes comerlos como desayuno, como acompañamiento para tu almuerzo, como refrigerio o una comida ligera. Guárdalos en la nevera y caliéntalos cuando tengas antojo.

¿Qué necesitas?

(para 8 muffins)

2 tazas de puré de ahuyama (puedes cocinarla sin piel hasta que esté blanda y triturar)

2 claras de huevo batidas a punto de nieve (es importante que queden firmes)

3 cucharadas de queso feta en cuadritos pequeños (puedes reemplazarlo por otro queso).

5 espárragos cocidos cortados en trocitos

½ taza de avena en hojuelas

1 cucharadita de estragón finamente picado o una hierba que te guste

Sal y pimienta al gusto

Preparación

Mezcla todos los ingredientes excepto las claras de huevo batidas. Cuando todo esté bien incorporado, añade las claras de manera envolvente. Eso significa que las agregas a la mezcla y con la ayuda de una espátula vas envolviendo la mezcla con las claras sin batir. La idea es no perder el aire que las claras batidas le imprimen a la preparación.

Divide la mezcla en 8 moldecitos para muffins engrasados previamente con lo mínimo de aceite, apenas untados y llévalos al horno durante 25 minutos a 180 C.

Si no tienes moldes no te preocupes, puedes poner la mezcla en un molde para torta y luego cortar porciones individuales.

Una vez estén los muffins, retira la bandeja del horno. Deja enfriar  y desmolda.