Empecemos por el principio: ¿qué es marinar?

Seguro has visto esta palabra en libros, en programas de televisión o en algún menú de un restaurante. Uno intuye que es algo bueno, que da sabor, o de pronto te pasó como a mi que creía que era algo con mariscos, algo del mar.

Si aún no sales de la duda, he aquí la definición: marinar, es poner carnes o pescados, en compañía de vinos, vinagres, hierbas aromáticas, etc., por espacio de un tiempo determinado, con el objeto de conservarlos, aromatizarlos o ablandarlos.

Funciona de la siguiente manera. Eliges la carne que deseas preparar y la sumerges por espacio de 2 horas mínimo en el líquido de la marinada elegido. Debe estar en un recipiente hondo, de manera que el líquido cubra la carne, lo cubres con papel plástico y a la nevera.

Si puedes dejarlo de un día para otro es ideal. Una forma muy fácil de hacerlo es poner la carne dentro de una bolsa ziploc, agregar el líquido, cerrar y a la nevera.

Sacas la carne, guardas el líquido y la pones a asar o a hornear.

La marinada que hoy te traigo es de lo mejor para preparar carne de res, cerdo o unas costillas.

Si en el proceso de cocción ves que la carne se está secando, ve agregando el líquido de la marinada que quedó, para que quede jugosa.

¿Qué necesitas?

1 1/2 tazas de cerveza

1 cucharadita de mostaza

1 cucharadita de jengibre rallado

1/2 cucharadita de sal

3 cucharadas de salsa soya

1/2 cucharadita de ají

2 cucharadas de miel o de azúcar

4 cucharadas de mermelada de naranja

2 ajos finamente picados

Preparación

Mezcla todos los ingredientes y listo.