La primera impresión es la que cuenta y si por esta frase tan común podemos juzgar un restaurante, Horacio Barbato es amor a primera mordida.

Hay muchas razones para hablar de este lugar, pero si algo me tiene enamorada son los increíbles pancitos de maíz que sirven al llegar.

Tengo claro que la receta de hoy no debe ser ni parecida (no creo que me regalen sus secretos), pero tengo la costumbre de tratar de replicar en la casa los sabores que más me gustan de algunos restaurantes para ver si le atino y sentirme orgullosa cuando logro un resultado parecido.

Inténtalo tú también y si quieres ponerte de copieta como yo, prepárate también la mantequilla con miel de maple con la que acompañan estas pequeñas delicias.

Ingredientes

1 ½ taza de harina de maíz

½ taza de harina de trigo

1 cucharadita sal

2 cucharaditas de polvo de hornear

1 taza de azúcar.

3 huevos

1 barra pequeña de mantequilla sin sal (de la de 125g)

1½  tazas de leche

Preparación

El primer paso es precalentar el horno a 200C y engrasar con un poco de mantequilla unos moldecitos para muffins.

Ahora, preparamos la mezcla.

Alista un recipiente grande y pon sobre el un colador. Vamos a tamizar que es pasar por el colador la harina de maíz, de trigo, el azúcar, el polvo de hornear y la sal, es decir, todos los ingredientes sólidos.

En otro recipiente, mezcla los líquidos: los huevos, la mantequilla derretida y la leche. Si no tienes batidora, puedes hacerlo con un tenedor.

Vierte los ingredientes líquidos en el recipiente de los sólidos y bátelos suavemente hasta que se mezclen bien.

Llena los moldecitos hasta ¾ de su altura y llévalos al horno durante 25 minutos aproximadamente. Sabrás que están listos cuando metas un palillo en uno y salga limpio.

Puedes comerlos acompañados de un té, café, para las onces, el desayuno, con mermelada, mantequilla o queso crema.