Me enamoré de esta bebida hace ya algunos meses. Tomarlo produce una extraña mezcla de sensaciones pues aunque es bastante estimulante también ofrece una experiencia reconfortante y de bienestar única.

El té Chai es originario de la india y se caracteriza por la intensidad de su sabor y aroma producto de la diversa y potente combinación de especias que lo compone. Hoy por hoy lo puedes conseguir en bolsitas en cualquier supermercado, en polvo con con la leche y el dulce incorporados o la mezcla natural donde puedes ver cada uno de sus componentes.

Yo la verdad ya me había acostumbrado a usar los de bolsitas y el que viene en polvo, hasta que encontré un frasquito divino en un restaurante mexicano donde podía observar todas las especias. Lo compré y descubrí que usándolo de esta manera el sabor es más potente y además te evitas las calorías extras que aporta el que ya viene listo en polvo.

El frasco se me acabó así que averigüé muy juiciosa cómo podía hacer mi propio té casero y el experimento salió de maravilla. Ahora no solo tengo mi Chai cuando lo necesite sino que también me ahorro mucha plata pues los ingredientes son económicos y rinden bastante.

¿Qué necesitas?

(para un frasco mediano)

¾ de taza de té negro en hojitas (lo consigues en tiendas de té o en algunas plazas de mercado o puedes comprar el té negro en bolsitas que es económico y sacar el contenido)

10 vainas de cardamomo

5 astillas de canela

1 cucharadita de canela en polvo

2 cucharaditas de jengibre en polvo

12 clavos de olor

5 estrellas de anís

1 cucharadita de pimienta negra

½ cucharadita de nuez moscada rayada

Preparación

Abre las vainas de cardamomo de manera que puedas retirar las semillas. No deseches ni la vaina ni las semillas.

Parte las astillas de canela y las estrellas de anís y mezcla todos los ingredientes en el frasco agitando muy bien.

Eso es todo. Para consumirlo te recomiendo que lo hagas con leche que es la manera tradicional de tomarlo aunque si sólo te gusta en agua caliente también está bien.

Pon una cucharadita de la mezcla en un infusor para té (esos utensilios de malla para poner el té, haz click aquí para conocerlos) o en una bolsita de lienzo y sumérgela en el líquido caliente.

Puedes consumirlo así o frío con hielo. De cualquier manera te hará sentir feliz.

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